Lo que comemos tiene un impacto mediambiental enorme. Se estima que un 35% de las emisiones de gases de efecto invernaadero se debe de la producción de alimentos. La carne vacuna es la mayor culpable, con más de 4.2 millones de toneladas de emisiones. Entonces, ¿cómo puede la industria alimentaria promover otras alternativas? Un informe del World Resources Institute nos da los siguientes consejos:
- Entender que nuestra elección de alimentos se basa más en un instinto que en una elección racional
- Hacer productos saludables suena bien. Los términos “crujiente” y “jugoso” suenan mejor que “vegano” o “libre de carne”
- Usa el lenguaje para evocar el sabor y la textura
- Pedir a la gente que se una a este movimiento en auge de alimentos saludables como ‘el 80% de las personas ya están haciendo este cambio’
- Poner las alternativas saludables al comienzo de cada menú o entremezclados con otros alimentos, pero no en una sección separada
- Colocar las alternativas saludables al lado de productos tradicionales en los supermercados