El control municipal de las malas hierbas puede ser perjudicial para el medio ambiente cuando se utilizan herbicidas. También puede crear daños en las infraestructuras cuando se hace de forma mecánica. Heatweed technologies ha desarollado un sistema que emplea sensores y agua sobrecalentada para eliminar las malas hierbas. Tambiñen mata el sistema de raíces, por lo que el control de las malas hierbas puede hacerse con menos frecuencia, lo que ahorra dinero en el mantenimiento. Los sensores detectan las malas hierbas y determinan dónde debe rociarse el agua. El uso de energía se reduce al mínimo gracias a este enfoque.